Nuestros gatos caseros también necesitan cuidados dentales igual que lo hacemos nosotros. Esto nos permite prolongar su vida y prevenir enfermedades.
Sabemos que la higiene bucal en el ser humano es algo imprescindible y es parte de nuestra rutina diaria. Y es que el mal aliento no es la única consecuencia que puede tener la falta de cepillado. ¿Quién no ha sufrido alguna vez por llagas, sensibilidad dental o incluso por alguna extracción de dientes en el dentista?
Debemos saber que los problemas dentales no son extraños entre los gatos. Según la Sociedad Americana de Veterinaria (avma.org) siete de cada diez felinos desarrollan algún tipo de dolencia en la boca una vez que cumplen los tres años. Para evitarles un daño mayor a nuestros gatos, debemos cepillarles los dientes a diario. Haciendo esto conseguimos que la aparición de sarro sea lo más tardía posible y que la infección de las encías no aparezca.
Es una práctica que debemos conseguir incorporar a nuestra rutina. Es tan fácil como dejar la pasta de dientes de nuestro gato al lado de la nuestra para así acordarnos de hacerlo.
El problema de dejar que el sarro avance por sus dientes a su antojo ya no es solo el mal aliento con el que tenemos que convivir, sino que puede acarrear la extracción de piezas, puede causar una infección gingival que a través del riego sanguíneo pase a corazón, hígado y riñones, les puede llevar a dejar de comer por el dolor que les causa la inflamación de sus encías.
Muchos os preguntaréis en este punto, ¿cómo lograr que nuestros gatos nos dejen
cepillarles los dientes?
Es un proceso lento en el que tenemos que tener paciencia para llegar a conseguir nuestro objetivo. Meterle el dedo en la boca a un gato no siempre es fácil, pero tenemos que enfocarlo de forma que nuestros gatos lo vean como un juego.
El primer paso es dejar que el gato pruebe la pasta y vea que está buena, poniendo un poco de esta pasta en nuestro dedo y dejando que sea él el que la chupe. Tenemos que hacer esto durante varios días y siempre acompañado de una chuche específica de este momento, que le guste especialmente y que no utilicemos para nada más. De esta forma relacionará la chuche que tanto le gusta con el momento del cepillado.
El segundo paso es poner encima del cepillo un poco de pasta para que se vaya acostumbrando a la textura del cepillo. Jugará con el cepillo, lo morderá. Estos son comportamientos normales que tienen los gatos cuando están descubriendo algo nuevo que les gusta. Incluso puede que se restriegue con él . Ten en cuenta que cada gato tiene sus tiempos. Podemos probar siempre a pasar al siguiente paso y si el gato no nos deja, retroceder al anterior y seguir unos días más para volver a intentarlo más adelante.
El tercer paso es ponernos la pasta en la punta de nuestro dedo y frotarla por los dientes. Este paso suele costar más que lo acepten. Por lo que en el momento en el que veamos que nuestro gato es reacio a ello, volvemos al paso anterior y esperamos unos días para volver a intentarlo
Por último, lo ideal es llegar a cepillarle los dientes con un cepillo y frotar la pasta contra sus dientes. De esta forma sumamos a la pasta enzimática que ya hace parte del trabajo, la acción mecánica que ayuda al desprendimiento del sarro.
¿Dónde puedes encontrar el cepillo y la pasta?
Los cepillos que podemos utilizar pueden ser los que tienen forma de dedal y metes el dedo dentro o un cepillo de dientes de niño o incluso venden cepillos para gatos con una parte más estrecha que permite que podamos meterlo en la boca del gato.
Las pastas de dientes que vamos a utilizar para limpiarle los dientes a nuestros gatos deben ser específicas para ellos y sobre todo recomendamos las enzimáticas que van a ayudar a romper mejor la placa bacteriana. Las normales que venden en las tiendas si no se hace un buen cepillado, que en ocasiones no va a ser posible, no servirán para nada.
En este enlace os compartimos el Kit dental básico que recomendamos para una buena higiene dental en nuestros gatos: https://kit.co/Anagavets/limpieza-dental
Además tenemos que pensar en hacerles un tratamiento dental anual que consiste en una limpieza con ultrasonidos, pulido de dientes y tratamiento láser antiinflamatorio, que ayudará a penetrar en las zonas más complicadas a las que no conseguimos llegar con el simple cepillado.
Todo esto tiene como objetivo que nuestros gatos tengan una vida saludable y feliz.
Debemos concienciarnos de que es algo importante para nuestros compañeros a los que cuidamos y protegemos. Tenemos que prestarle especial atención a su dentadura que es algo que utilizan todos los días.
Así que como ellos no pueden coger el cepillo y limpiarse los dientes, hacedlo por ellos.
Coged el cepillo, la pasta y a dejar los dientes de vuestros gatos con una sonrisa profident.