Muchos nos preguntamos qué hacer con nuestros fieles amigos, los perros, cuando bajan las temperaturas bruscamente. Y si abrigarles es una buena opción o no hace falta hacerlo.
Pues bien, debido a que los perros han sufrido un proceso de humanización a lo largo de los siglos y que su estilo de vida se acerca mucho al nuestro, no debemos pasar por alto que la regulación de la temperatura, con la que cuentan por naturaleza, se ha visto afectada.
Pero, ¿qué factores son los que influyen?
1- La calefacción de casa
Las calefacciones en las casas hacen que tengan que pasar de unas temperaturas que oscilan entre los 21º – 25º a unas que rozan los 0º . Está claro que la diferencia de temperatura es más que considerable, y es algo que les puede traer problemas.
Si bien es cierto, que los perros cambian el pelaje para adaptarse a las distintas estaciones del año, hay razas que son especialmente vulnerables, especialmente si son de pelo corto (galgo, boxer, beagle, …). Aunque otras razas que tienen el pelo largo también pueden verse afectadas por su pequeño tamaño.
2. La edad
Además los perros mayores de 10 años, ya que con la edad van perdiendo la capacidad de regular la temperatura, y los cachorros son especialmente sensibles.
Y esto no es de extrañar ya que en nuestro caso pasa algo parecido. Por este motivo, los más mayores tienen especial cuidado con el frío y desarrollan artrosis, lo que provoca dolor y molestias; y los niños porque están en proceso de desarrollar su sistema inmunológico. Algo parecido pasa en el caso de los perros.
¿Dónde podemos ver que tienen frío?
Las partes del cuerpo en las que antes se observan con mayor facilidad las muestras de frío en el animal son las orejas, el rabo y las almohadillas plantares, con las que debemos tener especial cuidado si entran en contacto con el hielo, para evitar posibles quemaduras.
Por todo esto, si nos descuidamos, nuestro compañero puede resfriarse, pudiéndo provocarle hipotermia (la temperatura normal de un perro suele ser 38.3º-39.1º). Los síntomas son la pérdida de color en las mucosas, quietud y movimientos tambaleantes. Si ves cualquiera de estos síntomas no dudes en ponerte en contacto con tu veterinario de referencia.
Por todo esto es importante que superemos los clichés y que abriguemos a nuestros perros, para juntos luchar contra el mercurio. Así que no dudéis en ir de compras con vuestros perros, elegir los mejores modelitos o incluso haceros jerseicitos a juego. Pero, ¡no os olvidéis su abrigo cuando salgáis de casa con ellos! Al igual, que no os olvidáis el vuestro.
Esperamos haber resuelto vuestras dudas en este tema, si queréis preguntarnos algo no dudéis en escribirnos o llamarnos.