Pertenecemos a una sociedad cada vez más preocupada por el medio ambiente y por la reutilización y el reciclaje. 

La mayoría de nosotros como propietarios responsables nos hacemos cargo de recoger las deposiciones de nuestros perros. Pero por otro lado también nos preocupamos por el medio ambiente. Es en este punto en el que nos encontramos muchos de los propietarios. Porque de media usamos 3 bolsas diarias para recoger las caquitas de nuestros animales. Algo que multiplicado por 365 días y por la cantidad de mascotas que hay en el mundo nos lleva a la producción de grandes cantidades de plástico

En este punto debemos pensar como personas cívicas y comprometidas con nuestros vecinos, porque no vale la opción de dejar que las cacas de nuestro perro pasen a formar parte del paisaje de los parques con las excusa de que se convierten en abono. Pensemos por un momento en que esto lo hiciéramos todos los dueños. Estaríamos hablando de algo que se pasaría a ser un problema sanitario. Y es que, por los parques pasean otros niños y personas. Y hay muchas enfermedades que se transmiten de perros a humanos (zoonosis) y uno de los medios de contagio pueden ser las heces. Además no es agradable para nadie volver del paseo con un regalito en la suela del zapato que ambienta nuestra casa/trabajo durante un par de días. 

 

Así que pasamos a las opciones más responsables tanto para el medio ambiente como para el resto de ciudadanos. 

Hoy en día en el mercado existen ya varias marcas que fabrican sus bolsas con materiales que se descomponen con el paso del tiempo y que sustituyen al plástico. No debemos caer en el engaño de ciertas marcas que ofrecen sus bolsas como materiales biodegradables pero en realidad son materiales plásticos (bolsas de plástico con EPI) que se descomponen en partículas imperceptibles al ojo humano (microplásticos). 

Las bolsas que funcionan a la perfección son las de compostaje. Estas una vez utilizadas las podemos tirar directamente al contenedor de material orgánico, ya que están hechas con harina de maíz. 

Llevar una palita que nos ayude a recoger la caca de nuestro perro y hacer un agujero en la tierra para poder enterrarla es una buena opción cuando nos encontremos en el campo. En el campo también creamos impacto visual y aunque haya menos aglomeraciones y menos gente debemos recoger las heces de nuestro compañero peludo. 

Las bolsas de papel son otra opción. Las podemos hacer nosotros mismos.En distintas plataformas podemos ver tutoriales de cómo prepararlas con papel que no utilicemos. O las  podemos comprar por internet ya que hay distintas empresas que se encargan de su fabricación. 

Por último, la opción de las tenazas es una buena sino quieres tener contacto directo con las heces, ya que simplemente las recoges y listo. para desecharlas la mejor alternativa en este caso es tirara¡las al váter. 

¿Qué te parecen? Buenas alternativas, ¿no? Con ellas no será necesario utilizar bolsas de plástico de un sólo uso que contaminan al planeta. 

Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y luchemos por un planeta limpio de cacas y de plásticos.

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